¿Busca la forma más fácil de cocinar pechugas asadas de pollo? Aquí tenemos una, sin despeinarse, sin problemas. A los aficionados de la pechuga de pollo les encanta el corte por su carne totalmente blanca y bajo contenido de grasa, pero también puede significar que al cocinar la carne se seca con facilidad. En esta receta, se dora el exterior tanto que queda casi tostado, luego se asa lo justo hasta que esté cocinado, sin pasarse para retener la humedad en el interior. Un termómetro de carne es una muy buena alternativa para no sobre cocinar estas pechugas asadas.
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo con piel
- 1 cucharadita y media de mezcla de especias de cajún (opcional)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación de pechugas asadas
- Calentar el horno a 220 ºC
- Frotar el pollo por todas partes con el aceite de oliva. Sazonar generosamente con sal y pimienta. Si lo tienen, espolvorear con la mezcla de especias cajún
- Calentar una sartén a fuego alto durante unos minutos. Si se pone demasiado caliente y empieza a echar humo, retirar de la hornalla para enfriar un poco. Poner las pechugas de pollo del lado de la piel hacia abajo, en la sartén seca. El pollo debe chisporrotear. No mover las presas, para que la piel se qude crujiente y dorada
- Después de unos tres minutos, voltear el pollo con pinzas y ponerlo en el horno para terminar de cocinar. (Si no se está usando una sartén apta para horno, transferir el pollo a un plato para hornear primero)
- Después de unos 15 minutos, sacar el pollo para comprobarlo. Para ello, se registrará de 70 a 75 ºC con un termómetro de carne. Si un tenedor de metal o un pincho insertado dentro de la pieza durante 30 segundos no se siente caliente al tacto cuando se saca, o el pollo se siente esponjoso al presionarlo un poco, significa que todavía falta. Poner de nuevo unos cinco minutos más
- Sacar el pollo y se deja reposar las pechugas asadas durante cinco minutos para que los jugos se asientan antes de comer
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