Sopa crema de repollo con brócoli

Sopa crema de repollo con brócoli

Para 4 porciones en 50 minutos. Receta de sopa crema apropiada para vegetarianos…

Esta receta de sopa crema lleva vegetales que sobresalen en invierno y, como están en plena estación, saben mucho mejor. Se acompaña con brócoli frito, logrando una espléndida mixtura.

Ingredientes para preparar la sopa crema de repollo con brócoli

  • Media cebolla
  • 1 rama de apio
  • 1 repollo blanco
  • Medio repollo colorado
  • 1 papa
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 litro de agua
  • Media taza de crema de leche
  • 1 ramita de tomillo
  • 1 ramita de romero
  • 300 gramos de flores de brócoli
  • 2 huevos
  • 1 taza de harina
  • Aceite
  • Sal

Preparación

  1. Para empezar pelar la cebolla y picar en pequeños cubos. Hacer lo mismo con el apio
  2. Después lavar el repollo blanco y el colorado y cortarlos en trozos o picarlos
  3. Pelar luego la papa, lavar bien bajo la canilla y cortar en cubos pequeños parejos
  4. A continuación colocar en una olla los ingredientes previamente trabajados y agregar 2 cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal
  5. Incorporar también el litro de agua, llevar la cacerola a fuego medio y cocinar la sopa unos 20 minutos, hasta que las verduras estén tiernas
  6. Una vez listas, licuar las verduras y el caldo con la procesadora de mano (minipimer) o en licuadora
  7. Incorporar a la olla la crema de leche y llevar al fuego para calentar la sopa
  8. Para la guarnición, colocar agua en una vaporiera junto con las ramitas de romero y tomillo
  9. Cocinar las florcitas de brócoli al vapor unos 15 minutos, retirar de la vaporiera y reservar
  10. Batir los huevos en un bol
  11. Poner la harina en un plato, rebozar el brócoli y pasar por el huevo batido
  12. En una sartén profunda (o cacerola) con abundante aceite, freír las flores de brócoli y escurrir con espumadera
  13. Distribuir la crema de repollo caliente en los cuatro platos hondos, decorar con las flores de brócoli fritas y servir

Tips

  • Para que las verduras no se recocinen, echarlas en agua hirviendo salada y dejarlas sobre el fuego hasta que estén tiernas pero no pasadas. Deben quedar crujientes

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