Preparar un pan casero fácil para disfrutar un sabor distinto en la comida

pan casero

¿Cómo hacer pan casero?

¿A quién no le agrada preparar el pan en casa en lugar de comprarlo? ¿Acaso no sabe aún mejor y con ese toque casero? En verdad no hay nada mejor que preparar el pan en la propia cocina y darle ese toque de amor que lo hace tan particular. ¡No se debe olvidar que el pan ha sido uno de los alimentos más importantes a lo largo de 1.200 años!
La gente cree que puede ser difícil pero no es así. Hoy en día hay maneras sencillas de hacerlo y aquí se describirá una de ellas que no lleva demasiado tiempo y que sirve para salir del paso en cualquier momento, o simplemente cuando se tiene ganas de cocinar. Nada más delicioso que comer un buen pan calentito recién sacado del horno en la propia casa.

Con las manos en la masa

Ingredientes para preparar pan casero

  • 1 kilo de harina
  • 50 gramos de levadura fresca
  • Dos tazas de agua
  • Dos cucharaditas de aceite
  • Una cucharadita de sal

¿No es fácil?

preparación

En primer lugar se coloca la harina y la sal en un bol, o en un recipiente adecuado y se la mezcla bien. Luego se hace un hueco en el centro, vale decir dejar la harina en forma de corona, para luego en ese centro ir revolviendo la levadura con un poco de azúcar y una taza de agua (el agua caliente ayuda a que se disuelva más rápido). A continuación se agrega la segunda taza de agua con la levadura ya disuelta y entonces se comienza a mezclar. Cuando se van fundiendo bien los ingredientes se agrega un poco más de agua y las dos cucharadas de aceite. Si la masa se ve algo o bastante liquida se le añade un poco más de harina.

Y ahora sí, se comienza a amasar con fuerza y ganas retirando del recipiente toda la mezcla, y se continúa amasando bien usando si es posible la zona baja de la palma de las manos con el fin de que la masa quede bien integrada.

En tanto, ya se debe tener el horno calentado a fuego fuerte o a las “chapas” como se suele decir. Cuando ya tenemos la masa bien preparada y lista, se la divide en bollos del tamaño del pan que a cada quien le agrade, se colocan en chapa o molde enharinados y se los coloca al fuego. En el momento en que se vea que ya están dorados, por debajo y por arriba se los retira del horno. Es necesario y muy importante corroborar que la masa no esté cruda. Y para ello se utilizará un cuchillo que se introducirá en los bollos, si éste sale seco es porque la masa del pan casero ya está a punto.

¿Y ahora?

Ahora a degustar de estos ricos panes caseros ya sea en el desayuno, almuerzo, merienda, cena o bien acompañados con queso, una rica mermelada o con miel, o con aquello que más agrade. ¿No fue tan difícil, cierto?

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