Albóndigas de arroz a la mozzarella, variante de las albóndigas de carne

Albóndigas de arroz a la mozzarella

Otra variable, dentro de las tan famosas albóndigas, son las albóndigas de arroz a la mozzarella. Muy nutritivas y fáciles de hacer. Por otro lado, se puede hacer el doble de la cantidad indicada, y dejarlas en el freezer  para tener listo un plato  cuando no tenemos tiempo de cocinar. Si bien llevan tiempo, vale la pena prepararlas.

Veamos los ingredientes para 6 unidades: 

  •  300 grs. de arroz blanco
  • 3 cucharadas de queso rallado
  • 1 cebolla
  • 1 vaso de aceite de oliva
  • Ajo y perejil bien picados
  • 2 huevos batidos
  • 2 chucharas de manteca
  • Nuez moscada
  • Algunas hebras de azafrán
  • Aceite
  • Sal y pimienta a gusto
  • 1 bolsa de mozzarella fresca

La mozzarella le dará ese toque tan particular y sabroso que gusta a muchos.

Preparación:

Un día antes de elaborar las albóndigas, se ha de hervir el arroz con abundante agua y sal hasta que esté a punto.

El día después, al preparar las albóndigas, verteremos en una sartén dos cucharadas de aceite con manteca. Introducimos la cebolla bien picada y freímos por 5 minutos aproximadamente. Luego, se retira del fuego, y se le añade las hebras de azafrán.

Por otro lado, escurrimos el arroz y lo colocamos en un bol dejándolo que se entibie a temperatura ambiente, y cuando ya está tibio se le añade la cebolla y el aceite de la misma cocción del día anterior. Agregamos además el huevo, el queso rallado, el arroz y condimentamos con pimienta a gusto, y con nuez moscada mientras mezclado todo muy bien.

 Con la ayuda de una cuchara, o si preferimos, con las manos, vamos formando las albóndigas lo más redondas que podamos. Cuando ya tenemos las albóndigas listas, las vamos tomando de  a una, les hacemos un corte y le añadimos un cubito de mozzarella, y cerramos bien para que ésta no se escape en la cocción. Colocamos las albóndigas en una bandeja, bastante separadas entre sí, las cubrimos con un papel de aluminio y las llevamos a la heladera.

 Al día siguiente, queda por verter el pan rallado en una fuente y pasar cada albóndiga sobre él, tratando de que se impregne lo mejor posible con este pan rallado. Una vez este paso terminado, pasamos a freírlas con abundante aceite bien caliente. A medida que ya están listas, y las vamos retirando de la sartén, las colocamos en una bandeja cubierta con papel madera para que éste absorba el aceite y la grasa sobrantes.  El último paso será el de escurrir bien las albóndigas en este papel, y ya las tenemos listas para degustar.

Estas albóndigas de arroz a la mozzarella suelen comerse mucho como guarnición, o bien como una entrada.

También se comen acompañadas con una buena ensalada de vegetales crudos o cocidos, dependiendo si es verano o invierno. El arroz debe quedar bien crujiente, casi como un cereal pues es este toque lo que hace tan especial a estas albóndigas de arroz.

Si deseamos, podemos acompañar las albóndigas con una exquisita salsa blanca o de tomates, y con sopa de arroz, e incluso con un plato de un buen arroz blanco. Como siempre decimos, todo es cuestión de creatividad y de gustos.

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