Conservas para tener siempre listas: renová tus picadas

Conservas para el verano

Las picadas son típicas de verano, cuando no nos dan ganas de cocinar algo elaborado. Lo que nunca les falta son dos o tres tipos de quesos, jamón cocido, jamón crudo y algún que otro salame. Pero, ¿cómo hacer para renovarlas? ¿Querés darles un toque gourmet? Hay un par de conservas fáciles de hacer y que duran mucho tiempo en la heladera, que nos pueden sacar del apuro en estas situaciones. Veamos algunas opciones.

Tomates secos para conservas:

Son los más fáciles de preparar. Los podemos adquirir en cualquier dietética o supermercado. El primer paso es hidratarlos en agua tibia, durante 10 o 20 minutos; luego los colocamos sobre un papel absorbente, y ya están listos para conservarse. Para hacerlo correctamente, debemos colocarlos en un frasco y taparlos con aceite de girasol, oliva o el que más nos guste. Es muy importante que estén completamente sumergidos, ya que si tienen contacto con el oxígeno que queda entre ellos y la tapa del frasco, se pueden echar a perder. Los podemos saborizar con ajo y alguna hierba que nos guste, como tomillo, romero u orégano.

Pimientos:

Lo típico es usar los colorados, pero si les gustan, también pueden usar los verdes o amarillos. Primero debemos lavarlos y colocarlos sobre una placa para horno, después de 10 o 15 minutos, ya van a estar listos para empezar a elaborarlos. Debemos sacarles la piel, las semillas y las nervaduras, y podemos ir llenando un frasco con el líquido que queda en su interior. Una vez limpios, solo nos queda cortarlos en trozos y colocarlos en el frasco; luego lo llenamos con aceite y los podemos saborizar con hojas de laurel, pimienta o lo que nos guste.

Pickles en conservas:

Son posiblemente los más conocidos de las conservas. Podemos usar varias verduras, como zanahorias, coliflor, pepinos, cebollas, pimientos o apio. Debemos cortarlas en trozos y hervirlas en vinagre con sal, y dependiendo de si nos gustan más ácidas o no, le podemos agregar agua. Es recomendable ir hirviendo en tandas, ya que cada verdura tiene un tiempo de cocción distinto. Por ejemplo, las zanahorias van a necesitar más tiempo de hervor que el coliflor, por eso convendría que esta última se cocine menos tiempo que la primera. Una vez cocidas, las colocamos en un frasco con el mismo vinagre de cocción, que va a tener muchísimo sabor gracias a los mismos vegetales.

Cualquiera de estas opciones van a resaltar nuestras picadas. Y las podemos disfrutar simplemente sobre una tostada o incorporadas en algún aderezo; por ejemplo, si picamos los pickles y los mezclamos con mayonesa, vamos a lograr una salsa tártara, que combina perfectamente con los fiambres de nuestras picadas.

La próxima vez que te juntes con amigos a comer algo fresco, sorpréndelos con alguna de estas conservas y vas a ver los resultados. ¡A juntar frascos para conservar cosas ricas!

Video: “Pickles caseros” – Cocineros Argentinos

Índice de contenido

1 comentario

  1. DIEGO Responder

    HOLA! PARA HACER UNOS PICKLES, COMO ME EXPLICA EN LA RECETA DEBO HERVIR LOS VEGETALES EN VINAGRE CON SAL, LA PRIMER PREGUNTA ES, QUE VINAGRE ME CONVIENE UTILIZAR? Y LA SEGUNDA, NO LLEVAN ACEITE? NI PARA COCINARLOS NI PARA CONSERVARLOS?…mUCHAS gRACIAS.-

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *